Tema 5: Entusiasmo… combustible de logros

“El entusiasmo es un asunto de perspectiva de la vida. Es ver posibilidades donde aparentemente no las hay para luego brindar grandes oportunidades de triunfo. Ser entusiasta genera el combustible ideal para emprender toda actividad y servir a la Humanidad.”

 Libro : Yo Servidor: El arte de servir para triunfar . Raul Camacho 2018

 

Hay una tendencia a confundir al entusiasmo con el optimismo, este último consiste en creer que algo bueno va a ocurrir, mientras que el entusiasmo tiene que ver con creer que uno mismo es capaz de transformar cosas, de ser excelente y de lograr lo que se propone.

El entusiasmo es un estado de ánimo que no llega por pura casualidad, sino que se deriva de tomar conciencia de los diferentes estados anímicos que perjudican o limitan nuestra energía del servicio. El  servidor triunfador conecta desde la energía de la paz y el entusiasmo y es capaz de transferir esos niveles a otros.

Se puede decir entonces que una parte del éxito de un servidor es la astucia de asumir su misión con alegría, es prestar el servicio desde el deseo de hacerlo «más allá de devengar un salario». Esto es tan cierto que  algunas veces nos ha tocado servir sin cobrar y la energía de ello ha sido exactamente igual a la que habríamos tenido si hubiéramos cobrado. Pues el bumerán regresará con más riquezas.

Las emociones son entonces un compás que marca mu- chas veces el comportamiento de los servidores. Podemos ser personas muy amistosas, pero una emoción puede convertir- nos en verdaderos tiburones. Los especialistas dicen que a las emociones no las podemos controlar, sencillamente las sentimos. La buena noticia es que suelen ser breves.

Cuando llegan las emociones, somos nosotros mismos quienes tomamos la decisión de manera consciente o inconsciente de dejarlas salir o instalarlas en lo que se llama los estados de ánimo. Estos suelen ser más profundos y duraderos en nosotros. Son los que permanecen a lo largo del tiempo y pueden influir notoriamente en nuestro comportamiento.

Los especialistas en ontología han identificado cuatro tipos principales de estados de ánimo:

  • Paz
  • Entusiasmo
  • Resignación
  • Resentimiento

¿Qué puede hacer el servidor con todo esto?

Como ser humano, el servidor puede en primer lugar comprender la emocionalidad en los individuos que son sus clientes y mejor aún, identificar su propia emocionalidad ante ciertas situaciones.

Paz y entusiasmo son los dos niveles óptimos de emoción para  prestar  un servicio. Algunos lo llaman un estado de «liviandad», de ligereza, en el que no hay conflictos. Es el estado en el que se recomienda interactuar con los que nos rodean.

Le consulté a un especialista acerca de cómo lograba una sintonía con su cliente. Me respondió que lo lograba por me- dio de la «terapia de la risa». Yo ya había escuchado una vez el caso de una empleada que aplicaba la técnica de «disfrazar» a sus clientes para lograr sintonizarse  con ellos. Esto lo hacía especialmente con aquellos clientes que llegaban siempre enojados o de mal humor. ¿Disfrazarlos? ¡Sí!  Sencillamente los disfrazaba de payasos con la típica nariz, zapatos gigantes, cara blanca, hasta peluca. Cuando le pregunté acerca de los resultados que obtenía me dijo que en primer lugar sentía más confianza en sí misma para comenzar a entenderlos. Su mente y su cuerpo se relajaban y de esta manera daba lo mejor de sí. Sinceramente el primer juicio que me llegó a la mente fue que me estaba describiendo una forma de burlarse de sus clientes. Pero después comprendí que era una forma de decirle a su propia mente que ese cliente era una persona que sentía, oía y veía como todos los demás. Además, después de todo no se trataba de soltar una carcajada en sus narices.

Los terapeutas de la risa van más allá y trabajan con la corporalidad en los individuos y con su disposición a estar felices, por medio de ejercicios que estimulan los músculos que utilizamos en situaciones de risa. Esto se logra con un conjunto de técnicas psicoemocionales para establecer la conexión.

Como se puede evidenciar en el libro “Yo servidor: el arte de servir para triunfar”: sonreírle al cliente no es tarea fácil, y requiere de un trabajo interno. Existen mil y un textos sobre ventas y atención al público que enfatizan la importancia del hecho de sonreír. Pero la verdad es que la sonrisa se logra con un extraordinario manejo de nuestras emociones y llevándole el ritmo al cliente.

Cuando somos servidores tenemos una expectativa de recibir un buen trato por parte de nuestros clientes. El secreto de triunfar radica en poner un poco de nuestra parte para recibir una respuesta positiva y no sencillamente esperar.

Auto regalos para conectarnos con el entusiasmo:

  • Respirar.
  • Identificar nuestras propias metas.
  • Buscar la inspiración para el logro.
  • Darle color a nuestra vida.

 Actividad. ¿Cómo manejan las empresas las emociones? Caso aerolínea

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